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El hidrógeno verde ha sido proclamado como una solución clave para descarbonizar sectores difíciles de electrificar. Sin embargo, un reciente estudio publicado en Nature Energy arroja luz sobre las enormes brechas entre las ambiciones globales y la implementación real de esta tecnología.
Realidades y Retos
Ineficiencia Frente a la Electrificación Directa: El hidrógeno verde solo resulta viable en aplicaciones donde no existe una alternativa más eficiente. En sectores como la calefacción residencial o el transporte liviano, la electrificación directa es más económica, eficiente y fácilmente escalable. Apostar al hidrógeno en estos casos podría desviar recursos críticos y retrasar la acción climática.
Fracaso en la Implementación: A pesar de un crecimiento significativo en anuncios de proyectos (422 GW planificados para 2030), solo el 7% de la capacidad prometida en 2023 se hizo realidad. Los altos costos, la falta de acuerdos de compra y los retrasos en la toma de decisiones de inversión son barreras persistentes.
Subsidios Exorbitantes: Realizar todos los proyectos anunciados hasta 2030 requeriría subsidios globales de al menos 1.3 billones de dólares, un monto tres veces mayor a los subsidios anunciados hasta la fecha. Sin precios ambiciosos al carbono o regulaciones de demanda, la dependencia de los subsidios podría extenderse hasta 2050 o más allá.
Sobrestimación del Potencial: Muchos planes energéticos sobrevaloran el rol del hidrógeno, promoviendo su uso incluso en sectores donde electrificación o alternativas como biocombustibles serían más prácticas. Esto refleja un enfoque político más centrado en captar subsidios que en ofrecer soluciones sostenibles y realistas.
Lecciones Clave
El hidrógeno verde no será una panacea para la transición energética. Su desarrollo requerirá subsidios prolongados y una planificación estratégica enfocada exclusivamente en aplicaciones donde sea indispensable, como la industria pesada, el transporte marítimo y la aviación. Ignorar esta realidad no solo pone en riesgo los objetivos climáticos, sino que también podría desperdiciar recursos valiosos.
Este análisis subraya la necesidad de políticas públicas que prioricen soluciones más efectivas y maduras, como la electrificación directa, antes de confiar ciegamente en tecnologías costosas y con grandes incertidumbres.
Para más detalles, consulta el artículo completo en Nature Energy.
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